domingo, 15 de enero de 2017

Reseña: 'Patria'

Portada del libro Patria


  • Título: Patria
  • Autor: Fernando Aramburu
  • Páginas: 646
  • Precio: 22,90
  • Editorial: Tusquets
  • Argumento: El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron. ¿Podrá convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día lluvioso mato a su marido, cuando volvía de su empresa de transportes? Por más que llegue a escondidas, la presencia de Bittori alterará la falsa tranquilidad del pueblo, sobre todo de su vecina Miren, amiga íntima en otro tiempo, y madre de Joxe Mari, un terrorista encarcelado y sospechoso de los peores temores de Bittori. ¿Qué pasó entre esas dos nujeres? ¿Qué ha envenenado la vida de sus hijos y maridos, tan unidos en el pasado? Con sus desgarros disimulados y sus convicciones inquebrantables, con sus heridas y valentías, la historia incandescente de sus vidas antes y después del cráter que fue la muerte del Txato, nos habla sde la imposibilidad de olvidar y de la necesidad de perdón en una comunidad rota por el fanatismo político.
  • Valoración: 9. Una delicia.

Hay temas sobre los que resulta complicado escribir. El 'conflicto' vasco es sin duda uno de ellos. No solo por aquello tan manido de las sensibilidades ni por lo mucho que ya se ha escrito, hablado y debatido ya sobre el mismo, sino también por lo complejo que es. Y hacerlo como lo ha hecho Fernando Aramburu en este libro, con crudeza, con ternura y con una enorme profundidad, lo es más todavía.

Retrata las dos caras de una sociedad compleja y arcaica. Es la historia de dos familias amigas a las que ha enfrentado el 'conflicto' vasco. También la historia de la búsqueda de un perdón, un perdón necesario para conseguir descanso en toda la extensión de la palabra, con lo que ello implica para unos y para otros.

Creo que se trata de una obra inevitable. Era de esperar que antes o después Aramburu se acabase enfrentando a un pasado amargo para él desde que en 1985 huyese de una tierra, la suya, la vasca, que le dolía en lo más profundo para asentarse en Alemania. Por eso tiene más mérito lo que ha conseguido con Patria.

Me quedo con dos personajes femeninos que me han fascinado especialmente por diferentes razones. No son los dos principales, las 'matriarcas' de las dos familias protagonistas, Bittori y Miren, aunque les sobrarían motivos, sino dos secundarios: Arantxa y Nerea. La primera es, sin duda, uno de los personajes más emotivos de la literatura moderna. Y profundo. Inválida a causa de un ictus, enamora desde prácticamente el principio. Se convierte en un ejemplo pese a la mala suerte que la persigue y, sobre todo, pese a las difícultades propias de una sociedad y una familia marcadas por el 'conflicto'.

El segundo personaje que me ha cautivado ha sido Nerea, en su caso por cómo va creciendo moralmente con el paso del tiempo. En algunos aspectos me ha recordado a esa Emma de Madame Bovary capaz de seguir su camino sin importarle las cadenas de la sociedad en la que le había tocado vivir. Tampoco quiero dejar de mencionar a Joxian, el marido de Miren, un cobarde entrañable por el que no puedes evitar sentir cierta ternura.

Pero elegir personajes es un ejercicio que en este caso siempre va a entrañar injusticia. Todos cautivan, por una razón u otra, por sus matices, por sus contradicciones, porque, en definitiva, están construidos sobre el miedo, el rencor, la ambición, el odio... pero también sobre el amor, el deseo y la esperanza. Y todos, sin excepción, están construidos con una delicadeza y un mimo envidiables.

Es un obra ambiciosa que profundiza sin rubor en un conflicto que ha envenenado no solo a la sociedad vasca, sino también a la española en su conjunto. Y es capaz de hacerlo con crudeza, sí, pero sobre todo con una ternura que conmueve. Aramburu ha sabido ponerse en la piel de unos y de otros, y hacerlo sin dejarse llevar por las vísceras sino por la razón, intentando comprenderlos, rumiando las razones que ha llevado a cada bando a construir sus respectivos mundos. Su escritura desborda una honestidad que asusta y que en muchos momentos llega, incluso, a poner también al lector delante del espejo.

Y encima está magníficamente escrita. Leer Patria es una delicia, un auténtico placer. Es literatura de la buena. Auténtica. De la que se disfruta solo muy de vez en cuando. No sé si acabará convirtiéndose en un clásico -el tiempo lo dirá-, pero creo que lo merecería. Si no la has leído, permíteme que te la recomiende encarecidamente. Yo lo he hecho una vez y creo que no tardaré en leerla otra vez. Sospecho que la disfrutaré aún más.

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